Lo cierto es que se trata de una gaviota patiamarilla leucística, de ahí su aspecto sospechoso. Una bonita rareza, pues.
No es un ave albina porque tiene plumas que aún conservan parte de su pigmentación (restos en cuello, vientre, escapulares, coberteras y especialmente primarias, secundarias y rectrices).
Fijaos que las rectrices conservan su formato "original", pero más diluido, como una fotocopia con el tóner casi acabado. Teniendo en cuenta ese patrón en rectrices, se trata sin duda de un ave de primer invierno. En mi opinión de patiamarilla por estructura y por esas mismas rectrices, aunque no lo puede asegurar.
1 comentario:
¿Un primer invierno con ojo claro??
Publicar un comentario