Ya llegan las gaviotas cáspicas al Cantábrico. En solo unos días, dos citas de este taxón, una en el puerto de Ondarroa y otra en Donosti.
La de Ondarroa pude verla in situ el sábado 29 de octubre gracias al aviso de Juankar Andrés, que la vio el día antes. Todas las fotos siguientes son de Juankar, quien las ha cedido amablemente para esta entrada en el blog.
En la foto superior, puede compararse la gaviota cáspica (abajo) con una gaviota patiamarilla cantábrica (Larus michahellis lusitanius) de la misma edad, 1cy. No es esta una cáspica de las más claritas, si bien las diferencias son aparentes.
La gaviota reclamó varias veces con ese sonido nasal y profundo, que destaca entre las demás especies. La cabeza muy blanca y el pico bicolor también destacan sobremanera.
En vuelo, un venetian blind intenso y bien marcado. Rectrices buenas para cachinnans, aunque para mi es escaso y muy tosco el barrado desde la franja caudal hasta el obispillo.
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La otra observación corrió a cargo de Alfredo Valiente (autor de las fotos), ayer mismo en Donosti. La gaviota, como vais a ver, es una auténtica belleza:
Un espectáculo de gaviota, la verdad. Si bien lo tiene todo para cáspica, hay un detalle que no es típico de Larus cachinnans, como se comentó ayer en un foro gaviotero: hablamos de las grandes cobertoras, que son inusualmente ajedrezadas, un rasgo atípico para gaviota cáspica.
No podemos decir que esta gaviota no sea cáspica, porque es realmente espectacular y todo apunta a esa especie. Pero el detalle de las grandes cobertoras sí es extraño, si bien en mi opinión entra en la variabilidad propia de cachinnans.
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