miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Quién soy?

Desde hace varios fines de semana, llevo viendo juveniles de fuscus con algún rasgo similar a aquellos que definen una gaviota argéntea, pero ninguno como este ejemplar que observé el pasado sábado.
Le he dado muchas vueltas, porque el panel claro en las primarias que ostenta es muy poco aparente. Descartaría una patiamarilla, por el estado de la muda y estructura, así que la opción de sombría y argéntea es la única plausible, pero en gaviotas todo es posible.

Ni que decir tiene que este ave se parece poco a una típica sombría juvenil. La configuración de las plumas del ala le da un aspecto bicolor con predominio de blanco, típico de argentatus. Las grandes cobertoras son indudablemente de argéntea, con esa doble franja marrón y predominio de blanco en la pluma. Las terciarias, si bien son muy variables en sombría, en este caso tienen un patrón muy común en argéntea (y ocasional en sombría): parte basal y media de la pluma con predominio de oscuro, y zona distal muy blanca con hilo muy fino de oscuro en el raquis, finalizando por una pequeña punta de flecha. He visto estas terciarias en muchas fotos de argénteas en Holanda, por ejemplo. El obispillo está densamente barrado, y la cola presenta una amplia banda oscura subterminal. Las rectrices externas son muy claritas.



Ha mudado en la post-juvenil algunas escapulares, siendo éstas plumas nuevas -una vez más-, típicas de argentatus (menos frecuentes en sombría): flecha subterminal difusa orlada de marrón ante difuminado. Presenta marcas blanquecinas en las puntas de las primarias, y una muda poco adelantada, apropiada para fuscus y para argentatus sureñas en ésta época. Por último, la cara inferior de las primarias internas muestra esas transparencias claritas que son características de argentatus (y de algunas patis).

En definitiva, una gaviota problemática. El tenue panel en las primarias internas es de sombría, pero el resto de rasgos apuntan a argéntea.. Y aunque su estado de muda no cuadra nada con patiamarilla...¿quién sabe? Señores, ¡el puzzle sigue sin solución!

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