viernes, 13 de noviembre de 2020

Carboneros antiplagas

El pasado miércoles tuve la ocasión de observar un comportamiento interesante y curioso en los pinares repoblados del término municipal de Moralzarzal, en la sierra de Guadarrama madrileña. 

El pinar de Matarrubia se encuentra en las laderas del monte llamado hoy en día Cabeza Mediana, enclave que a principios del siglo XX se encontraba totalmente deforestado y que a lo largo del siglo sufrió diversos avatares como incendios, una guerra y diversas repoblaciones bastante desafortunadas (para más info, consultad esta interesante entrada en el blog Dehesa de Moralzarzal). Hoy en día muestra una heterogénea mezcla de pinos silvestres, resineros y negros, así como absurdas y exóticas arizónicas.

La cuestión que nos trae hoy aquí es que, desde hace años, los pinos de la zona están infestados por la ubicua plaga de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) y eso hace que ciertas especies de aves aprovechen la ocasión para depredarlas.


Es el caso de los numerosos carboneros comunes (Parus major) que se encontraban en la zona, haciendo agujeros con el pico en los "nidos" de procesionaria y extrayendo orugas a un ritmo que a mí me sorprendió. 

El carbonero común es frecuente en estos pinares, pero nunca lo había visto en tal densidad. Conté simultáneamente unos 45 en apenas unos cientos de metros. Aporto material gráfico del comportamiento "antiplagas" de estos carboneros que muestran, una vez más, la labor beneficiosa de muchas aves autóctonas en el combate contra las plagas, introducidas o no. 





Detalle de un carbonero común capturando una oruga de procesionaria


Y un vídeo que detalla todo el proceso:



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