martes, 1 de marzo de 2011

Maratón de lectura de anillas en Málaga

Han sido dos días intensos repletos de gaviotas, anillas, buena compañía y algunos hectolitros de cerveza :-)

El sábado 26 llegué a Málaga en AVE a eso de las 10:00h. Ya me esperaba Salva García para iniciar la expedición que nos tendría ocupados el fin de semana entero a tres locos gavioteros: Salva, Hannu Koskinen y el que escribe. Sinceramente, la actividad gaviotera y la lectura de anillas es aún más satisfactoria si se hace en buena compañía, como en esta ocasión. Largas conversaciones desgranando la taxonomía, comportamiento, y anillamiento de nuestras amadas gaviotas. Y todo ello degustando la gastronomía andaluza y el zumo fermentado de la cebada, al que irremediablemente va conectado el disfrute gaviotero.

Como era previsible, las playas malagueñas se encontraban atestadas de bañistas, paseantes, paseadores de mascotas, etc. Era puente en Andalucía, y además el buen tiempo acompañaba. Visitamos diversas playas que son buenos posaderos de gaviotas durante la mañana, sin éxito: Torre del Mar, Benajarafe, Rincón de la Victoria, etc. Así que Salva y yo nos unimos a nuestro amigo Hannu en Caleta de Vélez, un puerto que acoge una pequeña población invernante de fieles gaviotas sombrías. Allí cayeron las primeras anillas, dos de ellas  sombrías anilladas por el mismo Salva el año anterior, recuperadas tras ser halladas intoxicadas en las costas malagueñas.

Larus michahellis, ya están en plena actividad.


B[J2YZ], una vieja amiga, invernante asidua de la Caleta de Vélez. Abajo, en una foto del 20/12/2009.

G[X:23], un ave encontrada intoxicada en 2010 y anillada y recuperada por SEO/Málaga.
La tarde la pasamos en el puerto, inmersos en un mar de gaviotas sombrías, eso sí, continuamente alarmadas por los tripulantes de los barcos, piragüistas inoportunos, avionetas, sonidos estridentes, etc. Aún así, grandes momentos, adrenalina a cascoporro y muchas, muchas anillas. Simplemente brutal. 

R[H·296], alemana de Sönke Martens
Vista del puerto en plena actividad. No hay nada más grande que la sensación de mirar este espectáculo por el telescopio.

La gran sorpresa fue esta Larus argentatus, rareza para Málaga. Hannu no tardó ni 10 minutos en cantarla. ¿Será la misma que se observó hace un mes?
N[J62H], noruega.
Resumiendo, diré que la jornada del domingo transcurrió de forma similar, con el momento de mayor intensidad a media tarde, ya de nuevo en el puerto. Si en la jornada del sábado leímos 71 anillas, el domingo fueron unas 130.

Al final, el resultado fue el siguiente:

En torno a 200 lecturas, 168 gaviotas diferentes anilladas (159 Larus fuscus, 3 L. michahellis, 3 L. melanocephalus, 2 L. audouinii, 1 L. ridibundus).

Para terminar, agradecer inmensamente a mi amigo Salva que haya hecho posible este magnífico fin de semana, y a mi amigo Hannu Koskinen, por su compañía y  su gran conocimiento. ¡Gracias compadres!

Hannu y Salva

Hannu y yo

1 comentario:

Iván Díaz Pallarés dijo...

Grandioso. Por aquí sequía total, habrá que probar lo del zumo fermentado de la cebada, a ver si nos inspira...

El azulón desencadenado

Gavioteando el otro día por Madrid Río, fui testigo de un lance cuanto menos curioso. No lo protagonizó ninguna gaviota sino dos machos de a...