Identificación de juveniles (II). Larus argentatus.

Continúo con la serie de identificación de juveniles, en esta ocasión con la gaviota argéntea (Larus argentatus), una especie con creciente presencia en nuestro territorio o al menos con un creciente registro de citas en la costa cantábrica y los vertederos del interior peninsular.

Es seguro que a las costas españolas llegan aves de la subespecie nominal o argéntea escandinava (argentatus), pero en todo caso su número es muy reducido, en comparación con los ejemplares de argéntea europea (argenteus). Me centraré especialmente en esta última

GAVIOTA ARGENTEA EUROPEA (Larus argentatus argenteus)

Teniendo como referencia la foto anterior, las características más reseñables de un juvenil típico de argéntea europea (subespecie argenteus) son las siguientes. En negrita los más fiables:

1. Tono marrón del cuerpo con característico "efecto lavado", de un color marrón diluido, muy obvio en comparación directas con patiamarillas o sombrías juveniles. 
2. Barrado muy profuso en todo el cuerpo, producto de una muda postjuvenil más retardada. Esto les da un aspecto más oscuro que otros juveniles de gaviotas grandes. 
3. Primarias internas más palidas que el resto, formando un típico panel pálido.
4. Pico que muestra trazas bicolores muy temprano, antes incluso que Larus cachinnans. La base, más clara, no suele tonos verdosos como cachinnans, sino pardos.
5. Terciarias con escotaduras medias a muy pronunciadas, que se desgastan pronto y dejan plumas aserradas e irregulares.
6. Muda postjuvenil poco avanzada, en comparación con otros taxones. Más lenta que cachinnans, y mucho más que michahellis mediterránea, por ejemplo. 
7. Nuevas escapulares de un color tirando a crema, con marcas en flecha o semicírculo, con poca presencia de negro. 
8. Cabeza con forma redondeada, especialmente las hembras.
9. Proyección primaria corta, aunque este no es un rasgo diagnóstico por sí solo.
10. Rectrices con bases muy barradas, lo que da un aspecto sucio y oscuro a la cola. Obispillo muy manchado. 
11. Axilares de un vermiculado muy fino, de un color marrón cremoso.

En la siguiente foto, vemos un ejemplo ilustrativo de lo comentado en el punto 1 acerca del tono de color de una argentatus típica, un rasgo muy útil para su identificación

Una argéntea juvenil se espera que tenga un potente panel pálido en primarias internas y un predominio de tonos cremas o blanquecinos en la parte inferior de las alas. En las siguientes dos fotos se aprecian bastante bien.

En la foto superior, fijaos en las infracobertoras caudales moteadas.

En la foto inferior, podemos observar a la perfección ese vermiculado tan elegante y de tonos suaves de las infracobertoras y axilares. 

Y en la siguiente foto, una argéntea de hace unos años en Colmenar Viejo, con esas axilares que os comento. Es un rasgo muy útil a la hora de identificar una argéntea juvenil dudosa. 

No es fácil ver en Iberia dos argénteas juntas. Estas dos estaban en Ondarroa hace unos días. Podéis comprobar rasgos esenciales como el color, extensión de primarias, pico bicolor, escapulares, grandes cobertoras, terciarias aserradas, etc.

Y ahora unos cuantos juveniles de argéntea en el sur de Francia (noviembre)

Larus argentatus 1cy. ¡Ojo a esas axilares tan uniformes y delicadas!

Y aquí, el panel en primarias con esas muescas tan típicas, el barrado en el obispillo y las escapulares. 

¡Esas axilares!

Larus argentatus 1cy. Donosti. Una argéntea de primer invierno típica en todos los sentidos.

Y ahora un juvenil que a mi me resulta imposible identificar. Es de agosto en Burela, Galicia. En condiciones normales, agosto es un mes nada proclive a la presencia de una argéntea, pero no debemos descartarlo solo por la época del año.

¿Podría ser también una Larus michahellis lusitanius extrema? Por supuesto. A mi me cuesta mucho mojarme. 

Y a este respecto, quiero terminar con una foto de una gaviota anillada, que sin lugar a dudas yo habría dado como Larus argentatus. ¡Pero está anillada en Bizkaia!

Larus michahellis lusitanius 1cy anillada en Euskadi. Foto: Xabier Saralegi.

El maravilloso mundo de las gaviotas. ¡Seguiremos insistiendo!