jueves, 27 de noviembre de 2014

Variabilidad en Larus cachinnans

Contrariamente a lo que se cree, la variabilidad en gaviota cáspica (Larus cachinnans) es al menos tan grande como en michahellis o fuscus. De ahí que no pocas veces se presenten en la península ciertas gaviotas con rasgos que recuerdan a una cachinanns, pero que no podemos identificar con seguridad. 

Yo, que me reconozco como un gaviotero temerario, creo que el conocimiento de las aves avanza arriesgándose, al menos al nivel en el que nos movemos cotidianamente. Otra cosa es el mundo académico o el de los comités de rarezas. 

El conservadurismo en la identificación de gaviotas, es decir, no mojarse en cuanto surgen dudas en individuos que se salen de la norma (¿cuál es la norma en gaviotas?) es una opción respetable,pero yo no la comparto. Creo que hay que mojarse, equivocarse y volverse a equivocar, para intentar esclarecer los gratos enigmas que nos ofrecen las gaviotas. 

Una de las más útiles conclusiones que he sacado de mis viajes a la costa del mar Negro, es que la variabilidad de Larus cachinanns es muy grande. Enorme, podríamos decir. Tanta que a menudo se solapa con rasgos de las patiamarillas orientales, haciendo realmente difícil separar primeros inviernos en el campo

Veamos un ejemplo en Bucarest, el pasado enero de 2014. 


La pregunta es: ¿qué especie de gaviota es el primer invierno del medio?

La de arriba es una michahellis típica, que no ofrece dudas. La de abajo, una cachinnans también bastante típica. Sin embargo, el ave del medio es más dudosa. Tiene varios rasgos esperables para cáspica, si bien es oscura y no tan blanquita como la gaviota a su izquierda. 

La vemos aquí con mas detalle:


Esta gaviota jamás sería homologada en España como Larus cachinnans, y muchos ornitólogos dirían que es un ave dudosa y acabaría guardada en la nevera. Sin embargo, es una gaviota cáspica, tal y como atestigua la foto siguiente:


Aquí la vemos haciendo el "albatros", en plena disputa por el trozo de comida. Además, la escuché reclamar con ese sonido nasal y profundo. Pocas dudas, por tanto. Sin embargo, volvemos a observar que las plumas axilares no son las esperables para una cáspica "típica". Es más oscura, dándose más aire a michahellis. Pero es una cáspica y, tratándose de Bucarest, cerca del mar Negro, no es esperable observar uno de los híbridos de Polonia y Alemania. 

Varios rasgos también apunta a cáspica, como escapulares y cobertoras. Pero en esta entrada me quería centrar en estos individuos que en Iberia quedarían sin identificar.

Seguiremos investigando la identificación y variabilidad de la gaviota cáspica. El autor de este blog cree que sigue mereciendo la pena, pese a quien le pese. ¡Hasta pronto!

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