Estamos en la mejor época para observar juveniles de gaviota patiamarilla mediterránea (Larus michahellis michahellis) en el interior de la península. Muchos se encuentran en plena dispersión de sus colonias de cría, realizando movimientos dispersivos en dirección este/noreste. En no pocos casos, llegan incluso a las costas gallegas.
Hoy ilustro un bonito juvenil que me ha llamado la atención por el color clarito de sus infracoberteras alares, un rasgo que es poco frecuente en juveniles tan recientes (sí es común a partir del 2cy).
Visto con más detalle, este juvenil tiene el plumaje bastante desgastado para ser agosto. Esto se debe a que muchas colonias de patiamarillas mediterráneas producen los primeros pollos relativamente temprano, de forma que a estas alturas los juveniles tienen ya varios meses de edad. Otra razón podrían ser las altas temperaturas e irradiación solar en su lugar de nacimiento, lo que desgastaría el plumaje más rapidamente.
Otro aspecto destacable es la rápida secuencia de muda de las escapulares que sufren las patis mediterráneas. Mientras las sombrías juveniles no han mudado siquiera una pluma, muchas patis como ésta ya tienen nada menos que casi todo el manto y muchas escapulares superiores de nueva generación (fácilmente distinguibles por su colorido más cremoso y su característica doble ancla)
Arriba la vemos junto a una sombría de 2cy, lo cual acentúa su robustez. Destacan en esta pati la extrema longitud de los tarsos y el pico robusto y con escaso gonys. Abajo, vista de las nuevas escapulares desde otro punto de vista.
En vuelo, muestra todo lo esperable para una pati mediterránea joven, incluidas la ventana clarita en primarias internas, así como las "lágrimas" pálidas en la hemibandera externa de P1 y P2.
Las rectrices muestran una sólida banda terminal negra, con escasas vermiculaciones hacia el obispillo (en contraste con la gaviota cáspica)
Y para terminar, lo que más me ha llamado la atención son sus infracoberteras alares y axilares de un pálido espectacular para una pati en el mes de agosto. Baste decir que no pocas cáspicas tienen esas plumas más oscuras. Ese patrón tan pálido y delicado es poco frecuente en michahellis.