El pasado puente me eché la manta a la cabeza y tuve dos jornadas intensivas de observación de gaviotas. Y el resultado fue espectacular. El sábado fui a Alcázar, que estaba simplemente brutal: unas 5.000 sombrías, y nada menos que 49 anillas en 5 horas de observación. Récord pulverizado para este vertedero.
El lunes ya estaba deseando volver a saciar las ansias de gaviotas, y en Alcázar apunté 27 anillas, una casi segura gaviota argéntea Larus argentatus, además de las ya habituales cebecinegras y patiamarillas, ubicuas en cualquier época del año.
Y como nunca tengo suficiente, visité Pinto por la tarde, al volver a casa. En Pinto leí 14 anillas, y me fui sólo cuando la luz era tan pobre que no me dejaba diferenciar las formas. El tiempo transcurre fugaz cuando de gaviotas se trata.
El lunes ya estaba deseando volver a saciar las ansias de gaviotas, y en Alcázar apunté 27 anillas, una casi segura gaviota argéntea Larus argentatus, además de las ya habituales cebecinegras y patiamarillas, ubicuas en cualquier época del año.
Y como nunca tengo suficiente, visité Pinto por la tarde, al volver a casa. En Pinto leí 14 anillas, y me fui sólo cuando la luz era tan pobre que no me dejaba diferenciar las formas. El tiempo transcurre fugaz cuando de gaviotas se trata.









Y[E080], una clásica de Alcázar. Observada reiteradas veces desde febrero de 2008.






2 comentarios:
Qué agusto me hacia una visitica contigo Gabi...Lo qué iba a aprender en unas horas!!!
Muchas gracias compadre! Si vienes a Madrid un fin de semana, ya sabes!
Ga
Publicar un comentario