Esta gaviota francesa se observó el año pasado en Colmenar Viejo, en su primer año de vida.
Y, fiel a su cita, este mes de septiembre la tenemos ya con nosotros, con su librea de segundo año.
Los cambios de plumaje son espectaculares, a pesar de que no es un ave especialmente avanzada. Todas las plumas son al menos de segunda generación, pero las escapulares, medias coberteras, terciarias y primarias internas son ya de tercera gen.
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